Hola a todos!!
Hacía un montón que no escribía, y lo siento! pero he estado bastante liada investigando, cogiendo ideas y preparando nuevos modelos!
Además, este fin de semana he tenido un evento muy especial y esperado. Se casaba mi primo, que es casi como un hermano mayor para mi! así que imaginad la ilusión que me hacía asistir!
Fue un fin de semana increíble, la boda se celebró en Marbella, un sitio precioso y el marco perfecto para ese día. Fue por la tarde, la novia estaba guapísima con un vestido con aires vintage, muy ligero, y una corona de flores en oro viejo que iba perfecta con el estilo elegido para su gran día.
La recepción tuvo lugar en una finca a las afueras de Marbella, rodeada por enormes árboles, en la que todo parecía encajar a la perfección. Una banda de jazz de Nueva Orleans amenizaba la velada, y todos los invitados lo pasamos en grande! El jardín estaba decorado con velas y había puestecitos alrededor en los que se podían probar todo tipo de aperitivos. Incluso pensaron en la hora de las copas, y lo que suele gustar acompañarlas con dulces, y pusieron un carrito lleno de chucherías para los mas golosos!
Después de coctel y la cena, empezó la fiesta, que se prolongó hasta altas horas. Nadie paró ni un segundo de bailar y reír! Fue un día perfecto.
Como he dicho antes, la boda fue por la tarde, así que entre ir de largo o corto, opté por lo segundo. La elección fue complicada, aunque tenía claro que quería algo sencillo, colorido e inspirado en los años 20 (adoro esa época!), así que me decanté por un vestido rosa de seda de Dolores Promesas, de la colección Heaven, unas sandalias cangrejeras de Zara, un clutch en sinamay de Pilar Burgos, y cinturón y foulard de Mango, todo ello coronado con un tocado Lucía Locs.
Hice un turbante en seda color maquillaje con un lazo en el lateral. El diseño fue algo duro, pero al fin encontré exactamente lo que quería: algo sencillo pero que llamase la atención, elegante, y que no se hubiese visto antes. ¿Creéis que lo conseguí?