Tocado de novia (II)

Es por todos conocido que las cosas buenas siempre vienen de dos en dos... y no iba a ser menos con los tocados de novia. Me explico: después del tocado de Alejandra de la entrada anterior, llegó el segundo, y no por ello menos importante, el de Inés.

Mucho tiempo planeando el gran día, listas de cosas pendientes por hacer, pequeños detalles que se iban cerrando... y entre ellos el tocado que luciría en su gran día.

Unos pequeños Jazmines fueron la inspiración de Inés para elegir cómo quería que fuese su tocado, algo cómodo, sencillo y que pudiese lucir durante la fiesta cuando se desprendiese del velo. Después de un rato hablando, buscando la manera de que todo encajase, la idea se convirtió en hecho.

Dos pequeñas peinetas con flores blancas moldeadas a mano, una a una, y engarzadas para que enmarcasen perfectamente su precioso peinado.

Y está mal que yo lo diga...pero más guapa imposible!

He de confesar que al principio le tenía algo de respeto a hacer los tocados de las novias, pero le estoy cogiendo el gustillo! Espero que no haya dos sin tres!

Mi primer tocado de novia!

No me pudo hacer más ilusión. Ademas se trataba de alguien cercano que desde el principio me ha hecho sentir una mas de su familia. Por eso cuando me pidió que hiciese algo para ese día tan especial que todos deseábamos que llegase, no dudé ni un segundo en decir que sí, a pesar de que nunca había hecho nada igual.

La inspiración vino de los pendientes que lució su madre en su boda, y que ahora iba a llevar ella. Unos preciosos pendientes de perla con una hoja de parra en color oro.

No quería nada demasiado llamativo, por eso y gracias a que Alejandra tenía las ideas muy claras sobre lo que le gustaba y lo que no, al final optó por una sencilla peineta de hojas de parra doradas que irían colocadas sobre la mantilla que utilizó su suegra el día de su boda.  Os dejo unas fotos preciosas para que disfrutéis del resultado. Os aseguro que aunque no la veáis de frente, estaba espectacular!

Si, sigo viva!

¡Hola!

Hace mil millones de años que no escribo nada (jo, me estoy dando cuenta de que casi siempre empiezo igual mis posts!) pero la verdad no he parado.... Como bien pone en la pestaña del blog "sobre mí", mi profesión real es la de farmacéutica apasionada por la cosmética, y últimamente, mi trabajo real a ocupado el 95% de mi tiempo, por lo que mis horas de sueño desgraciadamente han ganado a los ratitos de escribir en el blog... aunque sí que he ido colgando imágenes en instagram, así que os invito a pasar por la cuenta para ver algunas de las cositas que he hecho últimamente en los ratos que he tenido entre el trabajo y el sueño!

Pero os cuento que a pesar de haber sido meses de no parar desde que publiqué el ultimo post, estoy feliz de haber terminado muchos días quedándome dormida por las esquinas sabiendo que el esfuerzo ha merecido la pena para dedicarte unas horas a hacer lo que te apasiona ademas de tu trabajo!

Entre esas cosas está un curso de costura que comencé en la escuela de diseño IADE en febrero, y del que estoy deseando poder cursar la segunda parte! La verdad que es una espinita que había tenido clavada de toda la vida, así que cuando lo vi no dudé ni un momento en apuntarme y lanzarme como loca al apasionante mundo de los patrones, las agujas y las máquinas de coser. 

La verdad que es una profesión preciosa, precisa, apasionante, sacrificada y mágica. Detrás de los diseños se esconden horas y horas de trabajo de las que no siempre somos conscientes cuando vamos a las tiendas (sobretodo a esas pequeñas con pocos diseños que han surgido del amor por la moda de sus dueños y que compiten con los grandes gigantes) y vemos los precios. 

Pero sin duda lo que más me apasiona de este oficio, es que cuando lo descubres, ves todos los secretos que se esconden detrás que hacen que todo encaje como las piezas de un rompecabezas para que el resultado sea toda una obra de arte. 

Pronto más y mejor! ;)

Menta y frambuesa

Qué sabores tan refrescantes, no??

Son los colores elegidos para el tocado de Rocío. Aunque en un principio no tenía muy clara su idea, lo que sí sabía es que quería un tocado que fuese sencillo y se saliese un poco de lo común para las bodas de tarde. 

Como ya expliqué en una entrada allá por el principio del blog, lo normal es que conforme vaya avanzando la hora del día, el tamaño del tocado se vaya reduciendo, y que para las bodas de tarde, llegue a desaparecer o a llevarse en un tamaño mínimo. Para esta ocasión, todavía teníamos margen para poder hacer algo como si fuera de mañana, ya que las 5 de la tarde es una hora bastante temprana. Así que buscando inspiración en los colores vivos, la alegría que siempre está desprendiendo Rocío, las flores frescas del verano y la rafia, un tejido que abunda en los complementos de verano, surgió esta idea que se plasmó en el complemento perfecto para ella. 

Al rico tocado!