Hoy por fin el calor sofocante parece que nos ha dado un respiro... así que aprovecho, y os traigo un tocado totalmente nuevo, tanto para mí, ya que es el primero de este tipo que alguien me había pedido, como para todos a los que os llega mi blog.
Se trata del tocado de cadenas de Elena. Ella es farmacéutica como yo, y una persona de las que siempre te encuentras con una sonrisa en la cara, de ésas que te transmiten buen rollo desde el minuto cero. Coincidimos en algunas clases en la facultad y no fue hasta que hubimos terminado, por casualidades de la vida, que nos volvimos a encontrar. Casi de la misma manera, su proposición para hacerle un tocado llegó inesperadamente, sin mucho tiempo para andar planificando, buscando y decidiendo. Pero gracias a sus ideas y las mías, entre las dos conseguimos hacer algo que fuese perfecto para ella, su vestido, y sobretodo, para lucirlo en una boda de tarde, ya que muchas veces, por ser a esas horas, nos da miedo llevar tocados que puedan hacernos parecer fuera de lugar.
Me puse manos a la obra, y en forma de cadenas, llegó el resultado a sus manos.
Fue una satisfacción enorme ver la ilusión con que Elena se probaba su tocado, y la reacción al tenerlo perfectamente colocado y verse en el espejo. Con eso, las carreras buscando materiales, los ratos de trabajo y los nervios por si se terminará a tiempo, parece que nunca hayan existido!!
Besos!!
